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Mostrando entradas de julio, 2017

Capítulo 5.- 16 de agosto de 1854

A sus 36 años Carlos Marx vive en Londres, se gana la vida como corresponsal en Europa del  New York Daily Tribune. Esta mañana salió de su casa en el 26 de Dean Street para dirigirse a la Oficina Central de Telégrafos, la CTO, en la esquina Newgate Street y Le Grant de St Martin. Allí envió su crónica. Cada vez que lo hace se toma la mañana, con la tranquilidad que le da el hecho de que, pase lo que pase, el trabajo es irreversible. Toca pues tomarse un respiro y una pinta de cerveza en Glassblower, donde tiene la costumbre de hacerlo, tras un largo paseo por la orilla del río. Pasear con el poco fresco de la mañana es lo único que puede paliar en Londres el pútrido ambiente de un agosto especialmente caluroso como el de 1854, donde los pozos negros han proliferado y la escasez de agua hace que viertan con todo su pestilencia al río. El hacerlo por la orilla tiene ese problema pero es peor hacerlo por las callejuelas de esa parte de la ciudad donde el ambiente se espesa aún má...

Capítulo 4.- 30 de julio de 1847

El general Juan Manuel de Rosas pasea en una soleada mañana de invierno austral, lo hace abrigado con un recio capote azul marino protegido de la humedad fría tan propia de esos meses en Buenos Aires. Lo hace por la parte que da a la espalda del Fuerte de San Miguel Arcángel [1] . El tibio sol de la mañana en  la playa, al amparo de la fortaleza, es de las pocas cosas que pueden aliviar la sensación incómoda  que trasmite la humedad de la bruma que hasta hace poco cubría la arena. Lo necesita para aliviar el helor que le penetra hasta los huesos y le entumece hasta las ideas. A lo lejos se vislumbran las siluetas de los barcos franceses que quedan de lo que ha sido el bloqueo del estuario de la Plata. En su soledad y a unos metros, los convenientes para no sentir que invaden su espacio, caminan discretos sus escoltas, cuya indumentaria compuesta por poncho, bombachas y chambergo de ala corta, no los distingue de unos compadres de pulpería. El general puede meditar sobre su...

Capítulo 3.- Ekaterina, Princesa de Bagration. Esposa, espía y mujer emancipada

Febrero de 1859 Caradoc está convaleciente de las fiebres que le han tenido postrado desde el verano anterior. Aún de vez en cuando siente el miedo que provoca el recuerdo de haber estado en una situación tan cercana a su muerte, con el azar o con Dios en el fiel de la balanza que le hubiera enviado a un sitio o al otro. Todavía le hacen consciente de ello los retortijones, ahora leves, que siente en su bajo vientre. Ahora le ha dado uno. Espera un poco para ver si es solamente un recuerdo, y aliviado observa que poco a poco el dolor se diluye. Pero el miedo quedó como algo grabado, por la dureza de la experiencia pasada, a sus genes, a sus reacciones y a sus instintos más primarios. Recuerda el periodo de París como uno de los más turbulentos de su vida. Allí es tal su fama que le llaman ' le beau  Caradoc'. Era famosa su buena apariencia y su poder de seducción entre las damas de la alta sociedad parisina. Un petimetre llamado Charles Percy trasmitió esta fama en ...

Capítulo 2 (fragmento).- Noviembre de 1977

El libro Caradoc está disponible en Amazon, se distribuye en Internet y en librerías. A partir de ahora, para no crear duplicidades con la versión completa, sólo publicaré en este blog, y en los demás de este proyecto, aquellos fragmentos que crea más interesantes, o que guarden alguna unidad. Es una mañana, casi madrugada, de un frío y húmero día de Noviembre, Juan García Torres,  que no ha dormido en toda la noche, corre todo lo que le da de sí su ciclomotor Derbi, viejo y trucado a escape libre, por la Ronda Oeste. La velocidad no es mucha, unos 60 kilómetros por hora, pero el armazón del ciclomotor cascado, con las ruedas desequilibradas, el motor suelto y el chasis mal encajado, junto con los fallos intermitentes del carburador debido a una bujía en mal estado, hacen que la sensación de velocidad corra pareja con la certeza del riesgo. El estómago vacío junto con la media docena de porros consumidos en las últimas 36 horas no contribuye a mejorar las cosas. A...